Ante las amenazas previsibles del cambio climático, es imperativo que las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) derivadas del sector de la construcción sean reducidas, detenidas y revertidas.
El sector de la construcción está experimentando un crecimiento sin precedentes y se proyecta que en las próximas cuatro décadas se edificarán en todo el mundo más de 230 mil millones de metros cuadrados de nuevas infraestructuras. Sin embargo, este sector, que abarca actividades fundamentales como la construcción y operación de edificios, tiene un impacto significativo en el medio ambiente, siendo responsable del consumo del 36% de la energía global y de la generación del 39% de las emisiones de dióxido de carbono (CO2). (IADB. 2019)
Ante las amenazas previsibles del cambio climático, es imperativo que las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) derivadas del sector de la construcción sean reducidas, detenidas y revertidas. Al mismo tiempo, es esencial que los edificios sean diseñados y construidos para mejorar su capacidad de resiliencia frente a los impactos del cambio climático. Este planteamiento presenta un desafío considerable para la industria de la construcción.
La pregunta que debemos plantearnos es: ¿Cómo podemos abordar este desafío y promover la creación de infraestructuras que no solo mitigen los efectos del cambio climático, sino que también se adapten a él?
Este artículo nos da unas claves de como abordar este proceso de transición. Gracias a los autores por compartir estos valiosos insights !
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